Hoy más que nunca el contenido es el rey y no cualquier contenido, sino ese que tiene una estrategia detrás. Lo que significa, por un lado, que los compradores huyen apenas huelen el marketing tradicional; y por otro lado, esta nueva era, que separará a los profesionales de los amateurs.
Aquí entra el momento en el que cancelas tus reuniones para el resto del día. Planear una estrategia digital requiere tiempo, esfuerzo y dejar tu escritorio varias veces. ¡Pero no te preocupes! Te acompañaremos durante todo el proceso para llegar a la meta de esta guía: Hacer una estrategia digital.
1. Traza tus metas de negocio
Pregúntate lo siguiente:
¿Qué metas tiene que alcanzar tu negocio en los próximos 6 a 12 meses? ¿Qué tiene que alcanzar tu marketing en los próximos 6 a 12 meses?
Algunas de esas respuestas pueden ser: educar al comprador, atraer clientes, actualizar o servir a clientes ya existentes, incursionar en nuevas ventas, establecerse como referente en tu área…
2. Define a tu público meta: crea tu buyer persona
¿Quiénes te compran? ¿Cuál es su perfil? ¿Cuáles son sus problemas? ¿En qué puede ayudarlos tu marca? Describe el perfil de cada tipo de comprador que llega a tus puertas, datos demográficos y psicográficos, y ponle un nombre a ese perfil: ese es tu buyer persona.
El contacto con tus clientes te ayudará a determinar quién es tu audiencia ideal: entrevístalos, encuéstalos, obsérvalos ¡Habla con ellos! Recuerda, no te los inventes ni saques suposiciones.
3. Identifica en qué etapa del proceso de compra está tu audiencia
Hace una lista de las distintas buyer persona que generaste y describe el proceso de compra que siguen, según las siguientes cuatro etapas: reconocimiento, consideración, comparación y decisión.
4. Encuentra el punto exacto
El mejor contenido viene de una muy específica, claramente definida esfera de expertise. Esta es el área donde nadie es mejor que tu marca, donde tú eres la autoridad en el ramo. Esa zona aunada a los problemas de tus compradores, es donde puedes generar grandes contenidos.
Todo poco a poco va tomando un lugar y un orden. Hasta ahora ya sabes qué quieres, quiénes te compran, cómo viven su proceso de compra, en qué eres bueno, y cómo puedes ayudar a resolver sus problemas. Ahora, ¿y cómo te van a encontrar en internet?
5. Haz que te encuentren con una estrategia de SEO
Es la razón para que tu marca pueda ser relevante para los motores de búsqueda en internet y te vamos a enseñar cómo puede ser encontrada.
Algunas empresas comienzan sin contenidos, pero hay quien ya tiene algunos. Alinea el top 10 de tus mejores contenidos -según tus métricas y estadísticas- con un perfil de comprador y con una etapa de compra. Incluye todo lo que puede ser reutilizado, desde entradas de blog, ebooks, promociones, videos…
A partir de eso, saca el pizarrón y anota varios temas, alrededor de cada tema palabras relacionadas. Estos conceptos, junto con herramientas como Google Adwords, te ayudarán a crear palabras clave o keywords.
6. Crea tu calendario editorial
Ahora que tienes tus contenidos con objetivos específicos que resuelven problemas específicos de tu comprador, en un calendario anota qué vas a publicar qué día.
7. Elige el mejor formato
Ahora que ya tienes temas ¿cuál es el mejor medio para tratarlo? Entrada de blog, video, una postal, infografía, ebook, webinar, slideshare, artículos, transmisiones en vivo, enviar correos, fotografías, encuestas…
El formato de tu contenido va a determinar tu fuente de información: Conocimiento de expertos, clientes, sitios reconocidos, contenido interno existente.
Y a través de qué vas a liberarlo:
Tus propios canales: Tu sitio, blog, enviar correos. Tus propias redes sociales: Twitter, linkedln, Facebook, google+, Tumblr, Flickr, Pinterest, foros. Influenciadores y socios: Agradecerles cuando comparten, otorgarles detalles exclusivos de tus nuevos productos, escribir una historia relacionada para ellos. Medios de paga: Pauta en google, o en redes sociales, webinar.
8. ¿Cómo le vas a hablar? Define un tono
Por ejemplo si entras a un sitio dedicado a adolescentes, tal vez encontrarás que manejan un lenguaje más cercano a ese público. Tú también establece el “tono de voz” en tu contenido, compártelo con tus diseñadores y escritores.
Ahora sí, ¡comienza! Ya conocemos a quién le vamos a hablar, de qué le vamos a hablar y cómo. Haz excelente contenido, ponlo allá afuera y mide su impacto.
No olvides monitorear ese contenido y medir su éxito. Cuando registres un contenido exitoso puedes dividirlo después en varias piezas distintas, y cuando las publiques, envíalos de regreso a ese gran contenido que hiciste.
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